Aunque tuve que adentrarme al mundo de la tecnología…no por necesidad…si no por simple escapismo, tal vez de mi mismo…y mucho…por simple curiosidad.Esa curiosidad innata que se me quedó de la infancia…Un día recorrí los intrínsecos laberintos del Facebock y me encontré con una queja, que me llegó muy hondo y me dije a mi mismo…cuan ingrato somos los seres humanos, con nuestra propia historia…con nuestras propias vivencias y alegrías.En esa queja, una joven…que calculo tendría menos de 20 años…decía que nadie jamás en la ciudad había entregado ni siquiera una placa o una mención honorífica a su padre, que había dado tanto por el deporte sanlorenzano…especialmente por el básquet. Al ver el apellido…deduje que se refería a uno de los más grandes encestadores que había dado la ciudad donde he nacido. Me propuse a hacer algo…decir algo…o al menos intentar algo…ni sabia como…pero me entro las ganas de poder hacerlo. En uno de mis viajes al Paraguay…después de casi 26 años de ausencia…tomé los primero contactos…casi por casualidad, con otro de los grandes jugadores de básquet que había dado San Lorenzo…y que también fue un gran formador de jóvenes basquetbolista de la ciudad…me refiero a Eladio “Cuba” Miranda, quizás unos de los organizadores o distribuidores, nombres como se le conocía en esa época…más veloz e impredecible del basquetbol sanlorenzano y paraguayo. Le pregunté sobre algunas fotografías…hablamos del tema y al final…a ambos nos gustó la idea de recordar la época más brillante del basquetbol sanlorenzano…no porque me crea un periodista ni articulista estrella que se quiera morir o morfar la primicia…si no simplemente…porque fui uno de los fervorosos fanáticos de todos ellos, cuando era adolescente…y por sobre todo, un agradecido por haber recibido tantas alegrías, cuando veía caer en el Palacete Municipal de nuestra ciudad, al Libertad de Echague, al Sol de Faustino y Pirelli…al Cerro de Polo Barrios, al Ciudad Nueva del Polaco Reyes, César Fernández, Centurión y tantos otros. Por sobre todo, simplemente…porque nadie en mi ciudad se atrevió a dar este paso, aunque sea para recordarles y hacerles saber, que la hazaña realizada por todos ellos…jamás ha sido igualada ni siquiera remotamente, cerca de ser alcanzada en la actualidad!!Una vez de regreso en New York…tomé contacto con otra de las grandes estrellas de la época…Evaristo “Polaco” Massi, quien también fue figura destacada en la primera división del futbol paraguayo, pasando por clubes como San Lorenzo, Guaraní, Tembetary, Libertad y otros del futbol chileno y peruano. Por suerte la idea fue bien recibida por Massi…y quedamos en conversar, recordar y tratar de rescatar todas las anécdotas vividas en la época dorada del básquetbol sanlorenzano. La época dorada del básquetbol sanlorenzano contrastaba con la época de las “Vacas Flacas” del deporte de la ciudad. Nuestro querido Rayadito pasaba una de sus peores temporadas…el Voley…pese al entusiasmo de unos pocos, no levantaba vuelo y el futbol de salón era poco o nada. En contrapartida…de entre esas cenizas deportivas, surgió el Básquet, para poner el pecho y el honor por toda la ciudad. No hubo un solo equipo de los llamados “Grandes” que no hayan sucumbido al extraordinario entusiasmo del quinteto “Rayadito”. Con algunos refuerzos americanos del Cuerpo de Paz, que habían venido al país y radicados en la ciudad de San Lorenzo…se había encontrado la fórmula mágica para dar el gran salto hacia las cumbres del básquet paraguayo. Jorge Da Silva, Eladio Miranda, Nicolás Yasinki, Evaristo Massi, Aldo Ortiz, los americanos Kent, Gregorik y David, Martín Ramos, Ricardo Vera y Osvaldo, Brindicio Villamayor, Luis Id, Miguel Mendoza, Víctor Maldonado, Luis Carvallo, Fernando Avalos y otros grandes.Gratitud eterna para todos ustedes que dieron tanto por el deporte de San Lorenzo del Campo Grande. Ojala alguna vez…algun Intendente, algún Concejal o algún dirigente de peso y trayectoria, haga entrega en un especial evento, aunque sea unas placas recordatorias, a estos héroes del deporte sanlorenzano. Nd/lN- (Evaristo Massi, falleció a los pocos meses de haber conversado sobre este tema, y da pena que se haya ido sin poder haber recibido una mención de honor, de parte de la ciudad y sus autoridades, por todo lo hecho por el Basquet Sanlorenzano. Ojala no tengamos que esperar que se marchen todos, para dar ese esperado reconocimiento).EN VIDA HERMANO…EN VIDA!!!Art. de Domingo Ramos, aparecido en la Revista Arsenio Erico de New York, Agosto 2018.
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